No es de extrañar que la lengua portuguesa, con su
vocación de poesía y sus tantos matices a la hora de expresar sentimientos, haya
dado al mundo una palabra tan entrañable
y profunda como “saudade”. ¿Será el mar de Portugal? ¿Será la amargura o las mágoas
de las que habla Camões? ¿O quizá el “genio” de la lengua portuguesa, que tiene “o trom e o silvo da procela, / E o arrolo da saudade e da ternura!”?,
según ese grandísimo poeta que fue Olavo Bilac… Sabiamente, otras lenguas, como el español o el gallego,
han tomado prestada la palabra “saudade” desde hace mucho –hoy ya se registra
en el diccionario de la Real Academia Española con el sentido de “soledad,
añoranza y nostalgia”–. Este hecho lo atestigua el poema Melancolía de Manuel
Machado, en el que con tanta naturalidad el escritor emplea el sustantivo. Pero si bien el
préstamo deriva del indudable carácter expresivo de la palabra y esta resulta,
en cierto sentido, insustituible, ¿qué otros términos tenemos en español para
decir lo mismo o casi lo mismo que “saudade”?
Los sustantivos
más próximos, que a su vez tienen sus propios matices, son morriña (de
la palabra de origen gallego “murria" [tristeza], que significa, según el DLE
[Diccionario de la Lengua Española], “tristeza o melancolía,
especialmente nostalgia de la tierra natal”); nostalgia (“pena de
verse ausente de la patria o de los deudos y amigos” o “tristeza melancólica originada
por el recuerdo de una dicha perdida”) y añoranza (“acción de
añorar, es decir, recordar con pena la ausencia, privación o pérdida de alguien
o algo muy querido”, también según el DLE). Como se ve, uno de los
matices que agrega la palabra “saudade”, sinónimo según nuestro diccionario de añoranza y nostalgia, es el de soledad (hermosa palabra, por cierto, de la que
hablaremos en otra entrada…).
Y, por otra
parte, tenemos el verbo “extrañar” y las locuciones “echar de menos” o “echar
en falta” (locuciones, estas también, de origen portugués…) como equivalentes de "sentir saudade", "ter saudade" de alguien o de algo.
Los dejo, pues,
con estos versos del andaluz Manuel Machado para que saboreen en español la “saudade”…
Melancolía
Me siento, a veces, triste
como una tarde del otoño viejo;
de saudades sin nombre,
de penas melancólicas tan lleno...
Mi pensamiento, entonces,
vaga junto a las tumbas de los muertos
y en torno a los cipreses y a los sauces
que, abatidos, se inclinan... Y me acuerdo
de historias tristes, sin poesía... Historias
que tienen casi blancos mis cabellos.
como una tarde del otoño viejo;
de saudades sin nombre,
de penas melancólicas tan lleno...
Mi pensamiento, entonces,
vaga junto a las tumbas de los muertos
y en torno a los cipreses y a los sauces
que, abatidos, se inclinan... Y me acuerdo
de historias tristes, sin poesía... Historias
que tienen casi blancos mis cabellos.
Manuel Machado
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