sábado, 25 de maio de 2019

Ficar: "ponerse" ou "quedar(se)"?


Ficar: ¿Ponerse o quedar(se)?

¿«Ponerse encantado» o «quedar encantado»? ¿«Ponerse rojo» o «quedar rojo»? ¿«Ponerse de mal humor» o «quedar de mal humor»?

Esta es una de las dudas más frecuentes de los brasileños cuando estudian español, porque en portugués pueden decir con un solo verbo, el verbo ficar, lo que en español diremos con dos o más verbos. Ustedes pueden decir ficar feliz, ficar triste, ficar encantado, ficar vermelho... pero en español, para decir lo mismo, usaremos ponerse quedar(se)...

Así que hoy nos ponemos las pilas y vamos a ver cuándo usar ponerse, cuándo usar quedarse o, incluso, cuándo usar tanto uno como otro en español.

Ponerse y quedarse son dos de los llamados verbos de «cambio de estado» en español, porque se emplean, en este sentido, para expresar cambios de estados de ánimo, de humor, de actitud, de aspecto, de salud, etc.

Usaremos ponerse para expresar un cambio puntual, transitorio, pasajero. Y lo combinaremos con gran número de adjetivos, adverbios, locuciones, etc.: ponerse contento, ponerse triste, ponerse nervioso, ponerse de mal humor, ponerse pesado [chato], ponerse mimoso, etc.

Diré, por ejemplo: «Me puse muy contenta cuando te vi». O «Mi hermano se pone muy nervioso cada vez que viaja en avión». O «No te pongas así, todo va a mejorar».
Ponerse, salvo ciertos casos, no se usa con participios. No dirás «me puse agotado, asombrado, mojado…».

También algo te puede poner de una determinada manera: «Esta música me pone muy melancólica». «El viento me pone muy nervioso».

O alguna cosa o ente también puede ponerse de una determinada manera: «El tiempo se puso feo». «La tarde se puso gris». «La leche se puso agria».

Y usaremos quedar(se)* para referirnos también a cambios de estado; estados a los que se pasa o a los que se llega, más o menos transitorios, más o menos duraderos, o incluso permanentes.

*Cuando el verbo tiene el sentido de cambio de estado al que nos referimos, en general, puede usarse tanto con el pronombre (quedarse) como sin él (quedar): quedarse sorprendido o quedar sorprendido.

Quedar(se) se combina con un gran número de participios, a diferencia de lo que ocurre con ponerse. Quedar o quedarse agotado, dormido (adormecer, cair no sono, etc.), sorprendido, etc.

Se usa con adjetivos que indican una carencia, la pérdida de algo: quedarse viudo, calvo, sordo, paralítico, soltero, etc.

También con una enorme cantidad de adjetivos y participios que indican una impresión, un impacto en el ánimo, positivo o negativo: quedar(se) perplejo, atónito, boquiabierto, de piedra, fascinado, encantado, etc.

Diré por ejemplo, «Quedé extasiada ante el cuadro». «El chico quedó fascinado cuando vio el mar por primera vez». «La muchacha quedó atónita al escuchar aquellas palabras».
Se usa también con adjetivos que indican cierta ausencia de acción, sobre todo física: quedarse quieto, inmóvil, ensimismado, pensativo, etc.

Y, por fin, hay casos en que podrás usar uno u otro verbo con un mismo adjetivo, pero la frase tendrá matices diferentes. Por ejemplo: «El niño se puso rojo cuando lo llamó la maestra». «Después de tomar sol, el niño quedó rojo de la cabeza a los pies». En el primer caso, el cambio es puntual. En el segundo, es el resultado de un proceso y tiene más estabilidad o duración.

Otros ejemplos que ilustran estas diferencias: «El niño se puso muy contento cuando le trajeron el regalo». Se alegró. Cambio puntual. Pero «El niño se quedó muy contento con aquel regalo». Aquí el matiz es sobre todo de sentido: porque en el segundo caso contento significa más bien satisfecho (aunque podría también denotar la duración de la alegría, más prolongada que en el primer ejemplo).

Un último ejemplo: «El niño se puso triste al ver que no estaba su amigo». Cambio puntual. Se entristeció. Pero «El niño se quedó muy triste por la ausencia de su amigo». En este caso, parece que la tristeza del niño se prolonga más, es más duradera.
También hay que tener en cuenta que ponerse + adjetivo equivale muchas veces al verbo indicado por el adjetivo (y puede sustituirse por él): ponerse contento > alegrarse; ponerse pálido > empalidecer; ponerse furioso > enfurecerse…

Algunos adjetivos, adverbios, etc., que se usan con ponerse
Relacionados con el estado de ánimo, el humor, la actitud:
Ponerse alegre, contento [“ficar feliz” equivale a alegrarse o ponerse contento], loco de alegría, eufórico, triste, serio, de mal humor, melancólico, tenso, nervioso, taciturno; mal, así (en el sentido de entristecerse, desanimarse, etc.)…
Ponerse mimoso, meloso, melodramático, sentimental, zalamero, pesado, maniático, impertinente, insoportable, áspero, agresivo, violento, difícil, furioso, como una fiera, como loco, fuera de sí…

Relacionados con el estado de la salud y el aspecto:
Ponerse enfermo, malo (en el sentido de enfermo), bueno o bien (en el sentido de curado, de mejorar), gordo, colorado, rojo, moreno (por el sol), blanco, pálido, lívido, guapo, elegante…

 El verbo ponerse se usa a veces con ciertos participios (que se alternan con quedarse), especialmente si los acompaña el adverbio muy. Pueden sustituirse por el verbo que indica el participio:
Ponerse alterado (alterarse), enojado (enojarse), excitado (excitarse), indignado (indignarse), entusiasmado (entusiasmarse)…  

Un miembro o una parte del cuerpo se le pone a alguien de cierta manera:
La mano se le puso morada; los ojos se le pusieron rojos; los pies se le pusieron rígidos.

Una cosa, un ente o una situación se pone de determinada manera:
El tema, la situación, etc., se puso interesante, bueno, difícil, delicado, complicado…
La falda larga se puso de moda…
La verdad se pone de manifiesto…
El tiempo se puso feo…

Participios, adjetivos, adverbios, etc., que se usan con quedar(se)
Los que denotan impacto, reacción, impresión negativa o positiva:
Quedar(se) encantado, agradecido, maravillado, fascinado, deslumbrado, embobado, embelesado, arrobado, extasiado, entusiasmado; impactado, intrigado, sorprendido, asombrado, estupefacto, horrorizado, de piedra, de una pieza, petrificado, mudo, sin palabras, boquiabierto, atónito, perplejo, azorado, asustado, patitieso, patidifuso; angustiado, preocupado, afligido, afectado…  

Los que indican cierta ausencia de actividad física, quietud (y los que indican cierta actividad mental):
Quedar(se) inmóvil, quieto, duro, rígido, callado, en silencio, calmo, sereno, tranquilo, sosegado, meditabundo, pensativo, ensimismado…

Atención: ficar grávida en español es quedar embarazada.


Los que indican carencia o pérdida de algo (también quedarse + sin):
Quedar(se) huérfano, viudo, solo, ciego, cojo, sordo, calvo, herido, paralítico…
Quedarse sin dinero, sin blanca (sin dinero), sin amigos…

Una cosa también puede quedar(se) de una determinada manera, por la pérdida de algo o como resultado de algún fenómeno o acción:
La casa quedó en silencio cuando se fueron los invitados.
El patio quedó desierto.
La calle quedó en penumbra.
Los árboles se quedaron sin hojas.
El cuadro quedó torcido.
El tornillo quedó flojo.

La mesa quedó sucia.

También quedar(se) expresa con mucha frecuencia el resultado de un proceso o una acción, referido a personas o cosas, del tipo «logro/fracaso», «bien/mal»:

La chica quedó guapísima/ridícula/fea, etc.
La casa quedó formidable/horrorosa…
El cuadro (te) quedó fantástico/espantoso…
La torta (te) quedó muy bien/muy mal/horrible…
El café (te) quedó muy dulce/delicioso…
Quedó muy bien/fatal lo que dijiste en la televisión…
Quedaste bien/mal con esa ropa…

Quedar bien o mal, cuando se refiere a personas, también tiene el sentido de dar buena impresión; congraciarse con alguien o, por el contrario, causar mala impresión: Para quedar bien con la chica, le llevó flores. Quedó muy mal con todos porque no cumplió lo prometido.
  
Otras acepciones de quedar:

Quedar como un/una + sustantivo, adjetivo, etc., referido a personas, alude también a una (generalmente falsa) impresión que se causa en los otros:

Quedó como un ladrón porque sin querer se llevó un libro.
Quedaron como unos genios, pero no tenían idea de nada.
Quedó como un mal estudiante porque se puso nervioso y no recordó la lección.

También quedar(se) significa permanecer (por más o menos tiempo):
La puerta quedó abierta toda la mañana.
El fin de semana me quedé en casa.
El perro se quedó sentado en el sofá sin que nadie le dijera nada.
Su recuerdo quedará para siempre entre nosotros.

Por último, con algunos adjetivos o construcciones, como contento, triste, furioso, de mal humor, rojo, pálido, blanco, etc., (o también algunos participios: alterado, enojado, excitado, etc.) pueden usarse tanto con ponerse como quedar(se), aunque, como señalamos al inicio del artículo, tendrán matices diferentes. Con ponerse dichos términos aluden a cambios puntuales, transitorios, mientras que, con quedarse, indican en general cambios más estables o el resultado de un proceso.

Y recuerda que estos son solo algunos significados de ponerse y quedar(se)… ¡Quedan otros en el tintero! ¡Hasta la próxima!

DIEZ LOCUCIONES CON EL VERBO IR