Ficar: ¿Ponerse
o quedar(se)?
¿«Ponerse
encantado» o «quedar encantado»? ¿«Ponerse rojo» o «quedar rojo»? ¿«Ponerse de
mal humor» o «quedar de mal humor»?
Esta es una de
las dudas más frecuentes de los brasileños cuando estudian español, porque en
portugués pueden decir con un solo verbo, el verbo ficar, lo que en
español diremos con dos o más verbos. Ustedes pueden decir ficar feliz, ficar triste, ficar encantado, ficar vermelho... pero en español, para decir lo mismo, usaremos ponerse y quedar(se)...
Así que hoy nos
ponemos las pilas y vamos a ver cuándo usar ponerse, cuándo usar quedarse o,
incluso, cuándo usar tanto uno como otro en español.
Ponerse y quedarse son dos de los llamados verbos de «cambio
de estado» en español, porque se emplean, en este sentido, para expresar
cambios de estados de ánimo, de humor, de actitud, de aspecto, de salud, etc.
Usaremos ponerse
para expresar un cambio puntual, transitorio, pasajero. Y lo combinaremos con
gran número de adjetivos, adverbios, locuciones, etc.: ponerse contento,
ponerse triste, ponerse nervioso, ponerse de mal humor, ponerse pesado
[chato], ponerse mimoso, etc.
Diré, por
ejemplo: «Me puse muy contenta cuando te vi». O «Mi hermano se pone muy
nervioso cada vez que viaja en avión». O «No te pongas así, todo va a mejorar».
Ponerse, salvo ciertos casos, no se usa con participios. No
dirás «me puse agotado, asombrado, mojado…».
También algo
te puede poner de una determinada manera: «Esta música me pone muy melancólica».
«El viento me pone muy nervioso».
O alguna cosa
o ente también puede ponerse de una determinada manera: «El tiempo se puso feo».
«La tarde se puso gris». «La leche se puso agria».
Y usaremos quedar(se)*
para referirnos también a cambios de estado; estados a los que se pasa o a los
que se llega, más o menos transitorios, más o menos duraderos, o incluso
permanentes.
*Cuando el
verbo tiene el sentido de cambio de estado al que nos referimos, en general, puede
usarse tanto con el pronombre (quedarse) como sin él (quedar): quedarse
sorprendido o quedar sorprendido.
Quedar(se) se combina con un gran número de participios, a diferencia
de lo que ocurre con ponerse. Quedar o quedarse agotado,
dormido (adormecer, cair no sono, etc.), sorprendido, etc.
Se usa con
adjetivos que indican una carencia, la pérdida de algo: quedarse viudo,
calvo, sordo, paralítico, soltero, etc.
También con una
enorme cantidad de adjetivos y participios que indican una impresión, un
impacto en el ánimo, positivo o negativo: quedar(se) perplejo, atónito,
boquiabierto, de piedra, fascinado, encantado, etc.
Diré por
ejemplo, «Quedé extasiada ante el cuadro». «El chico quedó fascinado cuando vio
el mar por primera vez». «La muchacha quedó atónita al escuchar aquellas
palabras».
Se usa también
con adjetivos que indican cierta ausencia de acción, sobre todo física: quedarse
quieto, inmóvil, ensimismado, pensativo, etc.
Y, por fin,
hay casos en que podrás usar uno u otro verbo con un mismo adjetivo, pero la
frase tendrá matices diferentes. Por ejemplo: «El niño se puso rojo cuando lo
llamó la maestra». «Después de tomar sol, el niño quedó rojo de la cabeza a los
pies». En el primer
caso, el cambio es puntual. En el segundo, es el resultado de un proceso y
tiene más estabilidad o duración.
Otros ejemplos
que ilustran estas diferencias: «El niño se puso muy contento cuando le trajeron el
regalo». Se alegró. Cambio puntual. Pero «El niño se quedó muy contento con
aquel regalo». Aquí el matiz es sobre todo de sentido: porque en el segundo caso contento
significa más bien satisfecho (aunque podría también denotar la duración
de la alegría, más prolongada que en el primer ejemplo).
Un último
ejemplo: «El niño se puso triste al ver que no estaba su amigo». Cambio
puntual. Se entristeció. Pero «El niño se quedó muy triste por la ausencia de
su amigo». En este caso, parece que la tristeza del niño se prolonga más, es
más duradera.
También hay
que tener en cuenta que ponerse + adjetivo equivale muchas veces al
verbo indicado por el adjetivo (y puede sustituirse por él): ponerse contento
> alegrarse; ponerse pálido > empalidecer; ponerse furioso >
enfurecerse…
Algunos adjetivos, adverbios, etc., que se usan con ponerse
Relacionados con el estado de ánimo, el humor, la actitud:
Ponerse alegre,
contento [“ficar feliz”
equivale a alegrarse o ponerse contento], loco de alegría,
eufórico, triste, serio, de mal humor, melancólico, tenso, nervioso, taciturno;
mal, así (en el sentido de entristecerse, desanimarse, etc.)…
Ponerse mimoso,
meloso, melodramático, sentimental, zalamero, pesado, maniático, impertinente, insoportable,
áspero, agresivo, violento, difícil, furioso, como una fiera, como loco, fuera
de sí…
Relacionados con el estado de la salud y el aspecto:
Ponerse enfermo, malo (en el sentido de enfermo), bueno o bien
(en el sentido de curado, de mejorar), gordo, colorado, rojo, moreno (por el
sol), blanco, pálido, lívido, guapo, elegante…
El verbo ponerse
se usa a veces con ciertos participios (que se alternan con quedarse),
especialmente si los acompaña el adverbio muy.
Pueden sustituirse por el verbo que indica el
participio:
Ponerse alterado (alterarse), enojado (enojarse),
excitado (excitarse), indignado (indignarse), entusiasmado (entusiasmarse)…
Un miembro o una parte del cuerpo se le pone a alguien de cierta
manera:
La mano se le
puso morada; los ojos se le pusieron rojos; los pies se le pusieron rígidos.
Una cosa, un ente o una situación se pone de determinada manera:
El tema, la
situación, etc., se puso interesante, bueno, difícil, delicado, complicado…
La falda larga
se puso de moda…
La verdad se
pone de manifiesto…
El tiempo se
puso feo…
Participios, adjetivos, adverbios, etc., que se usan con quedar(se)
Los que denotan impacto, reacción, impresión negativa o positiva:
Quedar(se) encantado,
agradecido, maravillado, fascinado, deslumbrado, embobado, embelesado, arrobado,
extasiado, entusiasmado; impactado, intrigado, sorprendido, asombrado,
estupefacto, horrorizado, de piedra, de una pieza, petrificado, mudo, sin
palabras, boquiabierto, atónito, perplejo, azorado, asustado, patitieso,
patidifuso; angustiado, preocupado, afligido, afectado…
Los que indican cierta
ausencia de actividad física, quietud (y los que indican cierta actividad
mental):
Quedar(se) inmóvil,
quieto, duro, rígido, callado, en silencio, calmo, sereno, tranquilo, sosegado,
meditabundo, pensativo, ensimismado…
Atención: ficar grávida en español es quedar embarazada.
Los que indican carencia o pérdida de algo (también quedarse + sin):
Quedar(se) huérfano,
viudo, solo, ciego, cojo, sordo, calvo, herido, paralítico…
Quedarse sin
dinero, sin blanca (sin dinero), sin amigos…
Una cosa también puede quedar(se) de una
determinada manera, por la pérdida de algo o como resultado de algún fenómeno o
acción:
La casa quedó
en silencio cuando se fueron los invitados.
El patio quedó
desierto.
La calle quedó
en penumbra.
Los árboles se
quedaron sin hojas.
El cuadro
quedó torcido.
El tornillo
quedó flojo.
La mesa quedó
sucia.
También quedar(se)
expresa con mucha frecuencia el resultado de un proceso o una acción, referido
a personas o cosas, del tipo «logro/fracaso», «bien/mal»:
La chica quedó
guapísima/ridícula/fea, etc.
La casa quedó
formidable/horrorosa…
El cuadro (te)
quedó fantástico/espantoso…
La torta (te) quedó
muy bien/muy mal/horrible…
El café (te) quedó
muy dulce/delicioso…
Quedó muy bien/fatal
lo que dijiste en la televisión…
Quedaste bien/mal
con esa ropa…
Quedar bien o mal, cuando se refiere a
personas, también tiene el sentido de dar buena impresión; congraciarse con
alguien o, por el contrario, causar mala impresión: Para quedar bien con la chica, le llevó flores. Quedó
muy mal con todos porque no cumplió lo prometido.
Otras acepciones de quedar:
Quedar como un/una + sustantivo,
adjetivo, etc., referido a personas, alude también a una (generalmente falsa) impresión
que se causa en los otros:
Quedó como un ladrón
porque sin querer se llevó un libro.
Quedaron como
unos genios, pero no tenían idea de nada.
Quedó como un
mal estudiante porque se puso nervioso y no recordó la lección.
También quedar(se) significa permanecer (por más o menos
tiempo):
La puerta
quedó abierta toda la mañana.
El fin de
semana me quedé en casa.
El perro se
quedó sentado en el sofá sin que nadie le dijera nada.
Su recuerdo
quedará para siempre entre nosotros.
Por último, con algunos adjetivos o construcciones, como contento,
triste, furioso, de mal humor, rojo, pálido, blanco, etc., (o también
algunos participios: alterado, enojado, excitado, etc.) pueden usarse
tanto con ponerse como quedar(se), aunque, como señalamos al
inicio del artículo, tendrán matices diferentes. Con ponerse dichos
términos aluden a cambios puntuales, transitorios, mientras que, con quedarse,
indican en general cambios más estables o el resultado de un proceso.
Y recuerda que estos son solo algunos significados de ponerse y quedar(se)…
¡Quedan otros en el tintero! ¡Hasta la próxima!